Tomar el control de sus finanzas y lograr un futuro libre de deudas es posible. Al comprender las diferencias entre el Capítulo 7 y el Capítulo 13, puede dar el primer paso hacia la libertad financiera.
La deuda puede sentirse como una carga pesada que lo arrastra e impacta su vida diaria. Si tiene dificultades financieras, considerar la bancarrota puede ser una manera de encontrar alivio. Este blog le ayudará a comprender las diferencias clave y lo guiará hacia la opción más adecuada para su situación.
Capítulo 7: Un nuevo comienzo
El Capítulo 7 a menudo se conoce como bancarrota de “liquidación”. Esto es lo que puede esperar:
- Descarga de deudas: El tribunal elimina la mayoría de sus deudas elegibles, lo que significa que ya no está legalmente obligado a pagarlas. Esto incluye deudas de tarjetas de crédito, facturas médicas y préstamos personales.
- Venta de activos: Un síndico designado por el tribunal puede vender algunos de sus activos no exentos para pagar a los acreedores. Sin embargo, la mayoría de los estados tienen exenciones generosas que le permiten proteger pertenencias esenciales como su automóvil, vivienda (hasta cierto valor de capital) y artículos del hogar.
- Proceso más rápido: El Capítulo 7 generalmente tarda entre 3 y 6 meses en completarse, ofreciendo un camino más rápido hacia un futuro libre de deudas.
¿Quién debería considerar el Capítulo 7?
- Individuos con deudas principalmente no garantizadas (tarjetas de crédito, facturas médicas) y pocos activos que excedan los límites de exención.
- Personas con dificultades financieras, ingresos limitados y sin forma viable de pagar a los acreedores en su totalidad.
Cosas a considerar con el Capítulo 7:
- Impacto en el puntaje crediticio: Presentar el Capítulo 7 permanecerá en su historial crediticio durante 10 años, lo que puede afectar su capacidad para obtener préstamos o líneas de crédito en ese tiempo.
- Pérdida de algunos activos: Aunque las exenciones protegen pertenencias esenciales, existe la posibilidad de perder ciertos bienes valiosos debido a la liquidación.
Capítulo 13: Plan de pago para una segunda oportunidad
El Capítulo 13, conocido como bancarrota de “reorganización”, le permite crear un plan de pago aprobado por el tribunal para manejar sus deudas. Aquí un desglose:
- Plan de pago de deudas: Usted propone un plan para pagar la totalidad o una parte de sus deudas en un período de 3 a 5 años. Hará pagos mensuales a un síndico designado por el tribunal, quien distribuirá los fondos a sus acreedores.
- Ponerse al día con pagos atrasados: El Capítulo 13 le permite recuperar pagos atrasados de hipoteca o automóvil y potencialmente salvar su casa o carro de la ejecución hipotecaria o el embargo.
- Descarga de deudas: Después de completar con éxito el plan de pagos, cualquier deuda elegible restante será eliminada.
¿Quién debería considerar el Capítulo 13?
- Individuos con una combinación de deudas garantizadas y no garantizadas que deseen conservar activos valiosos como su casa o automóvil.
- Personas con ingresos estables que puedan asumir un plan de pago mensual.
- Aquellos que buscan detener procesos de ejecución hipotecaria o embargo.
Cosas a considerar con el Capítulo 13:
- Proceso más largo: Completar un plan del Capítulo 13 toma considerablemente más tiempo (3 a 5 años) en comparación con el Capítulo 7.
- Requisitos estrictos: Debe cumplir con ciertos requisitos de ingresos y tener un plan de pago viable para calificar.
- Supervisión del tribunal: Durante el plan de pagos, el tribunal supervisará sus finanzas y su cumplimiento.
Elegir el camino correcto
Ni el Capítulo 7 ni el Capítulo 13 son una solución universal. Consultar con un abogado de bancarrota calificado es crucial para navegar este proceso complejo. Ellos pueden evaluar su situación financiera, analizar sus deudas y activos, y ayudarle a determinar qué capítulo se ajusta mejor a sus metas.
Aquí algunos factores adicionales a considerar:
- Su perspectiva financiera futura: Si anticipa un aumento significativo de ingresos en el futuro cercano, el Capítulo 13 podría ser una mejor opción, ya que le permite conservar activos valiosos mientras se pone al día con los pagos.
- El tipo de deuda: El Capítulo 13 es obligatorio para ciertas deudas como manutención de hijos o impuestos atrasados, que no pueden eliminarse en el Capítulo 7.
Recuerde: La bancarrota es una decisión legal seria, y buscar orientación profesional es esencial. Un abogado con experiencia puede ayudarle a comprender las implicaciones legales, representarlo en la corte y asegurar un camino más claro hacia la recuperación financiera.